EVANGELIZANDO EN LA RUTA DEL DIALOGO

Estimados (as) :

En el último número del website de Caritas Chile : http://www.caritaschile.org/, sección noticias, se ha publicado el artículo : Evangelizando en la ruta del diálogo, donde Sr. Roberto Urbina A, entrevista al Padre Eduardo Morin, Encargado de la Pastoral del Trabajador de la Diócesis de Rancagua.

En mi calidad de integrante de dicha pastoral, me es grato transcribir el artículo señalado.

Con afecto;

Christian Gautier Vallette

EVANGELIZANDO EN LA RUTA DEL DIALOGO

Roberto Urbina A.

Volvieron a Chile como misioneros entre los trabajadores temporeros de la fruta y se instalaron en Copiapó, La Serena, Rancagua, Curicó, San Felipe. Allí comparten la vida de esos hombres y mujeres errantes que van pasando de una zona a otra, tras un trabajo casi siempre en duras condiciones. Uno de estos sacerdotes canadienses de la Sociedad de las Misiones Extranjeras, el Padre Eduardo Morin integra la "Mesa permanente de diálogo social y laboral en el sector frutícola", una instancia fundamental para irradiar desde allí también el Evangelio. Eduardo aceptó respondernos estas preguntas:

¿Qué situaciones dan origen a esta Mesa de diálogo?
- El sector frutícola exportador promovió el Conclave de la Fruta realizado en Agosto pasado. Allí se tomó el acuerdo de llamar a una acción de consenso entre los actores del sector frutícola, es decir, los empresarios y los trabajadores del campo y sus organizaciones. Esta iniciativa nace desde un análisis cada vez más realista de lo que pasa en Chile, que ha crecido mucho en los últimos años y que ha sido incapaz de disminuir la "escandalosa desigualdad" entre sus habitantes. Varios llamados de nuestros obispos desde la Conferencia Episcopal no han sido ajenos a esa toma de conciencia social. últimamente el llamado a aplicar un salario ético en las empresas capacitadas para hacerlo ha quedado en la memoria de muchos. Existía un acuerdo tácito para abordar los temas laborales en el sector frutícola con espíritu de concordia alrededor de una mesa. Esa idea se concretizó al constituir esta Mesa permanente de diálogo social y laboral en el sector productor exportador frutícola.

¿Y cuál es el rol de la Pastoral de Temporeros en ella?
- El rol de la Pastoral de Temporeros es quizás aportar nuestra vivencia y cercanía con los trabajadores y trabajadoras de temporada que nos permiten revelar sus capacidades creativas culturales y sus profundos y legítimos anhelos para mantener vivas sus tradiciones, su vida comunitaria y su identidad rural. Después de muchos años de presencia en 6 diócesis de Chile, nuestro trabajo pastoral nos da credibilidad para expresar opiniones en cuanto a los temporeros que acompañamos. Además, las Jornadas de Escucha del mundo rural realizadas en muchas diócesis de Chile, que han contribuido a la redacción de la "Carta Pastoral a los hombres y mujeres del campo chileno" firmada por los Obispos en su 94ª Asamblea Plenaria el 23 de noviembre de 2007, nos han ayudado a entender mejor los cambios profundos que han experimentado los hombres y mujeres del campo en los últimos años. El anuncio de esta carta pastoral ha despertado interés y alegría en los miembros de la Mesa.

¿Qué expectativas tienes en cuanto al aporte de esta Mesa para mejorar las condiciones laborales de los temporeros?
- La mesa se quiere proyectar a nivel nacional, regional y local y pretende que sus integrantes puedan desarrollar su labor en un clima de entendimiento y dialogo constructivo. Para eso quiere promover las Buenas Practicas Laborales entre los actores a fin de contribuir a la equidad, a un buen trato, digno y justo, y a la paz social del sector frutícola de Chile. Largo y difícil será el camino. Hay varios puntos que hemos establecido como materias a discutir en el futuro, desde un estatuto especial para el temporero, pasando por la adaptabilidad y/o legislación laboral para el sector y llegando al punto muy sensible de la organización de los trabajadores temporeros y la negociación colectiva. En el momento que estoy contestando a estas preguntas, me viene a la memoria el conflicto laboral en el Valle de Copiapó y lo dificultoso de mantener activa una mesa de diálogo. Existen buenas intenciones de parte de los integrantes de la mesa. ¿Seremos capaces de impulsar una mayor fiscalización de parte de la Dirección del Trabajo para hacer cumplir cabalmente las normas establecidas en la nueva ley de subcontratación y por ende un mayor control sobre los contratistas en especial en los lugares apartados de los grandes centros regionales y provinciales?

¿Cómo ha sido el apoyo de la Iglesia oficial a esta Pastoral de Temporeros y ahora a la participación en esta Mesa?
- Hay que recordar que fue el obispo Carlos González Cruchaga, en aquel tiempo presidente de la Conferencia Episcopal que, en 1991 nos invitó como Comunidad Misionera de los Padres Canadienses, a atender lo que él llamaba, el fenómeno de los temporeros que van de norte al sur y de mar a cordillera. El nos invitó a dejar las parroquias, que, según don Carlos, eran obsoletas para atender ese movimiento humano que se desplaza según las estaciones y dedicarnos a tiempo completo, con la mochila puesta, a atender a ese pueblo caminante. Por lo tanto, nuestra pastoral se incluyó orgánicamente desde su inicio en el área de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal. En la actualidad, el hecho de que hayamos sido invitados a participar como integrantes de la Mesa Permanente de Diálogo Social y Laboral en el sector frutícola significa un reconocimiento hacia nuestra Iglesia chilena que quiere cumplir con las grandes intuiciones del Vaticano II en su documento Gaudium et Spes y retomadas por Medellín y Puebla: "El gozo y la esperanza, la angustia y la tristeza de los hombres de nuestros días, sobre todo de los pobres y de toda clase de afligidos, son también gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo, y nada hay verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón" (GS No 1).

En Copiapó parece que han logrado acuerdos que mejoran las condiciones laborales de los trabajadores temporeros, ¿podrías explicarlos, contarnos como se produjo eso y que proyección tiene?
- El despertar de los temporeros está a la vista con lo que ha acontecido en Copiapó. La mala actuación de un contratista, según se supo, ha provocado la chispa que desencadenó las protestas de los trabajadores de temporada. En una declaración que hizo llegar a la prensa mons. Gaspar Quintana, Obispo de Copiapó, valora los pasos dados por las empresas que dan cumplimiento a las buenas practicas laborales. Pero lamenta que hay empresas que no están cumpliendo con los derechos básicos que la ley garantiza a los trabajadores. En la misma carta, valora la capacidad y la valentía de los trabajadores para organizarse y sindicalizarse en defensa de su legítimos derechos. Luego invita a los actores involucrados a reanudar la Mesa de diálogo como instancia de encuentro digno y respetuoso.