domingo, 16 de diciembre de 2007

EN ADVIENTO, ESTAR CON LOS QUE SUFREN

Estimados amigos (as) :

Hace unos días, nuestro Obispo Diocesano, monseñor Alejandro Goic Karmelic, nos invitó a darle un profundo sentido espiritual a este Adviento, preocupándonos por los más necesitados.

- Monseñor, ¿por qué la Iglesia invita a los católicos a vivir la caridad en este tiempo de Adviento?

- El tiempo de Adviento nos recuerda la preparación de la venida del Hijo de Dios en la historia humana hace más de dos mil años. El gran mensaje de Jesús en su vida terrena fue el amor al prójimo, la preocupación por todas las necesidades humanas. Él nos dijo que seremos salvados en la medida que tengamos preocupación por los demás, por los que sufren. Por eso la Iglesia durante todo el año, pero especialmente en este tiempo de preparación a la Navidad, invita a los creyentes y a las personas de buena voluntad a ponerse en el lugar de los más pobres, a descubrir que con lagunas acciones concretas otros pueden vivir la alegría del nacimiento de Jesús. Cada vez que nos acercamos a alguien con amor y le damos nuestra ofrenda, nuestro cariño, estamos de alguna manera reconociendo en él, al Hijo de Dios.

-¿De qué forma concreta podemos vivir la caridad o solidaridad en este tiempo?

- En cada una de las parroquias hay una organización particular, para impulsar las cajas de Navidad o los regalos de Navidad para los más pobres. Por lo tanto, la invitación es para todos los que puedan dar una cantidad de dinero, equivalente más o menos a ocho o diez mil pesos, con los cuales se elaboran estas cajas. Desde cada parroquia o comunidad se llevan a los hogares más necesitados para compartir un momento con esa familia, no sólo entregándoles la caja de Navidad, sino llevándoles el saludo de la comunidad cristiana y expresándoles el amor y el cariño que los creyentes tenemos hacia todos los que sufren y también con la esperanza de un compromiso para hacer un mundo mucho mejor, donde todos tengan pan, dignidad, respeto, alegría.

- Monseñor, ¿cómo debemos enfrentar los cristianos esta época que suele ser de gran consumismo también?
- Sin duda que es legítimo que la gente quiera hacer un regalo a los seres que ama. Eso es bueno, pero que no signifique endeudarse por todo el año por comprar cosas que quizá no están a nuestro alcance. El verdadero sentido de la Navidad es darse, es entregarse, es pensar en el otro, es amar al otro, es compartir con el otro. Ese es el verdadero sentido de la Navidad, Dios vino a compartir nuestra vida y nosotros, por amor a Jesucristo, queremos compartir la vida con los demás. Si junto con eso, que es lo esencial, podemos hacer un regalo, estupendo, pero no hagamos de este periodo de profunda espiritualidad una feria de comercio, pensando que sólo allí está la felicidad. No, la felicidad está en ser y no en tener y eso tiene que notarse especialmente en quienes tenemos el don de la fe.

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